En el año 1.212, bajo el reinado de Alfonso VIII, se fundó en Palencia el primer "studium generale", precedente de lo que mas adelante serían las universidades.
A estos estudios acudieron jóvenes de toda condición, entre los que surgieron los sopistas, predecesores de las actuales tunas.
Los sopistas eran estudiantes pobres, que con sus músicas, simpatías y picardías recorrían los figones, conventos, plazas y calles a cambio de un plato de sopa y unas monedas con las que se costeaban los estudios. Recibían el nombre de sopistas, pues de ellos se decía que vivían de la sopa boba.
De estas comparsas de tunos y sopistas han salido hombres que han ocupado puestos preeminentes en las letras, las artes y las ciencias en la sociedad española en los últimos ocho siglos.
Hoy en día, esta tradición solamente perdura en España, de donde se ha extendido a Hispanoamerica, a Portugal y a algunos países europeos como Bélgica , Holanda, Francia y hay que hacer una mención especial a la Grandiosa Tuna de Munich que se afana en enseñar a las mujeres de Baviera como se tañen los instrumentos en España.